lunes, 10 de enero de 2011

EL MODELO DE LA FAMILIA NARCISISTA (I)

Elementos de un Sistema Narcisista

Una responsabilidad Tergiversada

En una situación de una familia saludable, los padres aceptan la responsabilidad de satisfacer ciertas necesidades de sus niños, hacen que sus propias necesidades estén satisfechas por su cuenta o entre la pareja, y/o con otros adultos que sean capaces de hacerlo. En tal familia, la expectativa intrínseca está en que los niños no son responsables de satisfacer las necesidades de sus padres. Al contrario, los niños son “responsables” de aprender gradualmente cómo satisfacer sus propias necesidades de una manera independiente. Se espera que los niños, con el apoyo de los padres se involucren en un proceso de aprendizaje que dura, más o menos, 18 años, en el cual aprenderá a ocuparse de sí mismo. Si el proceso funciona correctamente, el hijo va a aprender a través del modelo a cómo ser padres que se ocupan de las necesidades emocionales de sus hijos y que satisfacen sus propias necesidades emocionales.

En una familia narcisista la responsabilidad de satisfacer las necesidades emocionales se tergiversan, es decir, en lugar de residir en los padres, la necesidad se desplaza hacia el niño. El niño se convierte, de una manera inapropiada, en responsable de satisfacer las necesidades de los padres, y, al hacer esto, se le priva de la oportunidad de la experimentación necesaria y del crecimiento.


Reactivo / Reflectivo

Tal como Eco sólo podía reflejar las palabras de los otros, del mismo modo los niños criados en una familia narcisista se convierten en seres reactivos o reflectivos. Dado que aprenden desde muy temprano que su principal trabajo es el de satisfacer las necesidades de los padres, cualquiera que éstas sean, no desarrollan la confianza en sus propios sentimientos y juicios. De hecho, sus propios sentimientos son una fuente de incomodidad: es mejor no tener sentimientos en lo absoluto, que tener sentimientos que no pueden ser expresados ni validados.

Entonces, en lugar de actuar según sus propios sentimientos y de una manera proactiva, el hijo espera hasta ver lo que otros esperan de él o necesitan, y luego reacciona según sus expectativas. La reacción puede ser ya sea positiva o negativa –el niño puede elegir, ya sea satisfacer las necesidades expresadas o tácitas, o revelarse en contra de esas necesidades-, pero, sea cual fuese esa reacción, todo es reactivo.

Del mismo modo, el niño se convierte en el reflejo de las expectativas parentales. Esto sucede en todas las familias hasta un cierto punto; el concepto de espejo en la personalidad o el desarrollo del ego, es un principio que ya está establecido hace mucho tiempo por la psicología. Con frecuencia en la familia narcisista, sin embargo, el espejo puede reflejar la incapacidad del niño de satisfacer estas necesidades parentales. Este reflejo casi siempre es interpretado por el niño como una incapacidad y una falla de su parte.


Problemas con la intimidad

Para el niño de una familia narcisista las relaciones íntimas son un problema. Los niños de estas familias han aprendido a no confiar. Por lo tanto, durante el estado adulto, no importa cuánto quieran formar relaciones cercanas y amorosas, siempre tienen dificultad para bajar las barreras a la confianza que ya han erguido hace mucho tiempo.

La necesidad de una seguridad psicológica y física como un bloque constructor esencial para el desarrollo de la confianza, es una etapa elemental descrita por muchos sistemas psicológicos de desarrollo (incluido los de Ericsson y Maslow).

El sobreviviente del sistema de una familia narcisista tiene dos opciones, ya sea aprende a no confiar o una vez que confía se le enseña a que no confíe más, esto sería lo contrario a lo que sería no aprender a confiar nunca. Cuando son bebés o niños pequeños, muchos sobrevivientes fueron bien alimentados, los mantuvieron en un lugar cálido, se les mimó, se les trató bien. Un niño dependiente, necesitado (como somos todos), es una mínima amenaza para el sistema de los padres: las necesidades son simples y el sistema parental es capaz y además quiere satisfacerlo. Pero a medida que el niño crece y busca diferenciarse de los padres, las necesidades comienzan a ser más complejas. El sistema parental puede ser francamente incapaz de ocuparse de estas necesidades, o puede verse amenazado por éstas y sentirse más y más ofendido. A esta altura la responsabilidad de satisfacer las necesidades comienza a tornarse del padre hacia el hijo y la erosión de la confianza comienza.


Sistema de la familia narcisista
Por lo general, el sistema de la familia narcisista es difícil de comprender, tanto para el terapeuta, como para el sobreviviente. Muchos casos ilustran más que nada a familias abusivas y situaciones dramáticas, que obviamente corresponden al modelo y parecían relativamente fáciles de diagnosticar. Hay cierto número de ejemplos de estas familias narcisistas abiertas. Familia que tratan con problemas de droga, abuso de alcohol, incesto, y comportamientos agresivos de todo tipo en familias narcisistas. Pero nosotros, como terapeutas, los hemos nombrado por lo que son (familia incestuosa, con problemas de alcohol, etc.).
Existen una cantidad igual de estudios de casos presentados aquí (iré publicando luego distintos casos), que tratan con casos de familias narcisistas encubiertas, en las cuales las disfunciones son mucho más sutiles. Todos los terapeutas han tenido casos con pacientes que de verdad están traumatizados y que tienen muchísimos de los rasgos que identificamos en casos de adultos hijos de familias alcohólicas. Pero, sin embargo, no podemos entender dónde ni porqué se originaron los problemas. Esto no fue un abuso abierto u obvio; nadie bebía, nadie consumía drogas. La familia, en realidad, funcionaba bastante bien. Se alimentaban los niños, tenían ropa, fiestas de cumpleaños, se los llevaba de vacaciones y se graduaron de buenas escuelas. La familia parecía normal, igual cuando se la miraba de cerca.
El problema fue que se esperaba que los niños satisfacieran las necesidades de los padres. Era muy sutil y parecía saludable, pero no era en absoluto saludable emocionalmente para el niño. Los niños de esta familia son adultos que llegan a hacer terapia habiendo leído todos los libros, hablado muchas veces con sus hermanos y amigos, y todos ellos le han reforzado la idea de que no había nada malo en su familia. Estas personas llegan completamente convencidas de que tiene que haber alguna falla en su propia personalidad. ¡Esto debía ser así, porque no había nada malo en la manera en que fueron criados!
El modelo de tratamiento para la familia narcisista está enfocado para las necesidades de esta población, así como para los sobrevivientes de familias abusivas mucho más obvias. Esperamos que esta modalidad sea capaz de llenar el vacío que se tienen al tratar con un montón de pacientes/clientes que nunca entran dentro de alguna categoría, para quienes no ha habido un marco de trabajo alrededor del cual organizar el tratamiento, ni técnicas para ayudar al terapeuta cuando entregan un tratamiento para casos como los de Beth, Becky y Ben en el mundo.

(en otra publicación pondré los diferentes casos)


Conclusión

La familia narcisista, por lo general, se asemeja a la proverbial manzana roja brillante con un gusano adentro; parece hermosa, hasta que uno da un mordisco y descubre al gusano. El resto de la manzana puede que esté bien, pero uno ya ha perdido el apetito.
En la familia narcisista, mucho de lo que sucede puede ser algo que está “todo bien”, pero la base emocional falta. Los niños no están satisfaciendo sus necesidades emocionales, porque sus padres no están focalizados en satisfacerlos. En lugar de dar a sus hijos un espejo de apoyo, comprometido y basado en la realidad, los padres narcisistas presentan un espejo que refleja sus propias necesidades, y esperan que los niños reaccionen a éstas. El foco está tergiversado, y los niños crecen sintiéndose defectuosos, equivocados o dignos de ser culpados.Cuando uno se cría incapaz de confiar en la estabilidad, la seguridad, la igualdad en el mundo propio, uno se cría desconfiando de sus propios sentimientos, percepciones y valor. Cuando uno se cría como un ser reactivo-reflectivo, como lo fue Eco, uno no ha aprendido las habilidades necesarias para llevar una vida satisfactoria.


El Modelo de la Familia Narcisista
Stephanie Donaldson-Pressman, Robert M. Pressman
Narciso y Eco. El Sistema Narcisista Original
El Modelo de la Familia Narcisista - Capítulo I
La Familia Narcisista - Diagnóstico y Tratamiento
Editorial: Jossey-Bass

2 comentarios:

  1. muy interesante, me veo reflejada en este modelo de familia, estoy haciendo terapia y aun por momentos me siento culpable de todo, gracias pot la informacion

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  2. Si, realmente hay muchos mas casos de los que podemos suponer, por eso es importante conocer para saber que hacer y como modificar lo que podemos modificar
    Gracias María :)

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